La actividad de “correr” es evidentemente una de las más naturales que se pueden practicar y, siempre ha sido así, pero no tal y como concebimos ahora el hecho de salir a correr o hacer "running".
Cuando Emil Zatopek (el único atleta capaz de ganar en la misma olimpiada 5.000, 10.000 y maratón) empezó en el ejército con el servicio militar en el año 1945, lo hacía después de un horrible día de instrucción y disciplina militar, de noche, solo entre los bosques, y con las mismas botas que habían martirizado sus pies toda la jornada.
Ahora, cuando salimos a correr, no siempre es en soledad, vamos acompañados de amigos o, muchas veces, de miradas que nos trasmiten la envidia sana por sentir nuestro placer al practicar esa actividad física tan maravillosa que es correr.
Pero ahora no estamos en 1949, ni debemos entender este deporte como algo doloroso o sacrificado como lo fue antes. Tenemos un material deportivo excelente para que correr sea lo que debe ser, una actividad que nos siga emocionando y divirtiendo.
Pero volvamos a Zatopek. Cuando ya era un atleta renombrado y exitoso, competía con unas zapatillas muy avanzadas para la época, zapatillas que se confeccionaban para él en la ya desaparecida fábrica Checa de calzado Bata.
Pero afortunadamente esto ha cambiado. Tenemos a nuestra disposición asesoramiento profesional para aconsejarnos el calzado adaptado a nuestra pisada (pronadora o neutra), a nuestro peso:
Al terreno por donde vamos a competir (montaña o asfalto):
Incluso si lo que buscamos es significarnos con algo singular que nos diferencie un poquito de otros corredores. Porque estamos en el siglo veintiuno y podemos disfrutar muchísimo de una actividad tan natural como es correr.