En la actualidad, se sabe de los beneficios directos que tiene la práctica regular de ejercicio físico, en todas partes vemos a gente caminando, montando, en bici corriendo… Nos hemos dado cuenta de que es una pieza fundamental para llevar una vida saludable. Numerosos estudios demuestran que el ejercicio físico nos refuerza como individuos, tenemos más vigor, resistimos mejor las enfermedades, nos hace afrontar los problemas de la vida con más capacidad y determinación, incluso tenemos más seguridad en nosotros mismos.
Con el paso del tiempo el ser humano ha pasado de ser un individuo muy activo por obligación ya que vivía inmerso en el entorno de una naturaleza que le obligaba a moverse para poder sobrevivir, a ser un individuo más pasivo donde sus actividades de la vida diaria se realizan casi sin esfuerzo gracias a los grandes avances de la revolución industrial.
La configuración de nuestro día a día por lo general hace muy difícil el mantenerse activos y dinámicos de una manera natural ya que nos pasamos gran parte de nuestro tiempo o estudiando o trabajando a menudo sentados, o en posiciones mantenidas o realizando gestos repetitivos… todos ellos factores predisponentes para sufrir lesiones.
Los estiramientos constituyen un eslabón fundamental entre la vida sedentaria y la activa, pues mantienen los músculos ágiles y flexibles, y nos permiten poder encarar con más garantías la práctica de actividad física evitando lesiones en su mayoría derivadas de las sobrecargas y tendinopatias
En el cuerpo humano hay una premisa clara y es que; para que un músculo pueda contraerse, primero debe ser estirado. Con ese principio podemos entender que por nuestro hacer en la vida diaria actual hay muchas posibilidades de que tengamos músculos que puedan tener un predominio de acortamiento y/o atrofia por estar sentados mucho tiempo no caminar mucho etc. etc., con lo cual podemos intuir que el estiramiento de dicha musculatura puede ser muy beneficioso para el desarrollo de nuestra vida y para prevenir descompensaciones musculares que mantenidas en el tiempo pueden ocasionarnos lesiones.
Con lo cual debemos saber que lo óptimo es practicar estiramientos de una manera natural todos los días en la medida de lo posible junto con actividad física.
Teniendo en cuenta que, cuando vamos a practicar una actividad el estiramiento a realizar debe ser más activo/dinámico y de varios grupos musculares a la vez, como si fuera un calentamiento.
Y si por el contrario hemos finalizado una práctica deportiva o simplemente queremos ganar flexibilidad los estiramientos si pueden ser más pasivos y analíticos aunque también deben de hacerse estiramientos globales de conjuntos de músculos que realizan funciones similares.
Otra particularidad es que el estiramiento pasivo no debe doler, se puede padecer una ligera molestia pero sin llegar a ser dolorosa. Se debe hacer progresivamente y en varias tandas para un mismo músculo o grupo muscular. El tiempo estimado es característico de cada persona (15 a 30 segundos aproximadamente), pero hay que sentirlo, estar concentrado pero tranquilo, es un ejercicio de relajación. Aconsejo asociarlo a algo que hagamos rutinariamente (por ejemplo antes de ducharnos) incluso acompañarlo de música. Es una sesión tan importante, incluso más, que cualquier entrenamiento.
Mucho ánimo y no lo dejes para mañana. Incluye los estiramientos en tu vida!, no solo en tu práctica deportiva. Te ayudarán va prevenir lesiones y a obtener mejores resultados deportivos.
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